La boca, un guante
de seda
Sin límite. A la
mujer le gusta sin tiempo; por favor, olvidar las películas
pornográficas, los lengüetazos rápidos y bruscos. La suavidad se
puede ir tanteando. Algunas mujeres prefieren caricias rápidas y
continuas con la lengua, mientras que otras se quedan con las
prolongadas y lentas. La lengua flácida ofrece una caricia blanda
que puede ser muy placentera.
El mejor momento para la
mujer es cuando el hombre la sorprende e improvisa. El sexo
oral inesperado es una muy buena opción, según los especialistas. En
la cama son los cojines debajo de la cadera los que dejan el
clítoris al alcance de cualquier hombre hambriento.
Aprenda a usar la boca.
Cubra la vulva con toda la boca, bésela de la misma forma que se
besa los labios y pruebe succionar suavemente en el interior, la
presión puede mezclarse con un frote muy ligero de los dientes, los
mordiscos no deben ser dolorosos. Vaya tanteando la presión,
pregunte y sabrá si va por buen camino.
La excitación. El
clítoris es básico para la excitación de la mujer, ya que contiene
la mayor parte de los tejidos con carga sexual del cuerpo. A algunas
les parece excesiva la estimulación directa, por eso es mejor crear
una situación avanzando de a poco y la sensación de excitación puede
ir aumentando progresivamente lamiendo alrededor del glande
clitoriano. Una vez seguro de la excitación, deslícese hasta el
clítoris. Cuando llegue a esa etapa utilice los dedos índices y el
centro de la mano, ejerza presión por dentro de los labios vaginales
mayores y empuje toda la zona hacia arriba. Pruebe moviendo la punta
de la lengua de un lado a otro sobre el clítoris. Durante el punto
de excitación más alto pruebe mordisquearlo suavemente. Muchas
mujeres gustan de tener al mismo tiempo los dedos metidos en el
interior de su vagina mientras su clítoris es estimulado con la
boca. Camino
al orgasmo la estimulación debe ser rápida y continua. En el clímax
no se debe dejar de hacer. Con el orgasmo encima no se debe parar.
Soplos y zumbidos.
Se debe soplar la vagina a una distancia de diez centímetros, nunca
directamente. Hacer zumbidos mientras se succiona puede provocar una
corriente de vibración muy estimulante.
Frío y caliente. El
clítoris puede ser acariciado por un cubo de hielo, combinado luego
de caricias con la boca con la temperatura más tibia. Se pueden dar
un festín de alimentos, como helados y plátanos.
LA LENGUA, el
segundo pene
PARA EL HOMBRE
Debes
introducir el pene en la boca y succionar suavemente hasta que se
ponga duro. Luego se debe formar un anillo con los dedos alrededor
de la base del pene, esto aumentará la erección y ayudará a
controlar hasta dónde quieres que entre el pene. Debes respirar por
la nariz y cubrir los dientes con los labios. Nunca raspar el pene
con los dientes. Mantener la boca tirante entre los dientes crea un
efecto de succión. Es en ese momento cuando debe deslizarse por el
pene. Busca el frenillo, es decir el relieve de la parte de atrás del
glande del pene, se debe succionar y empujar ligeramente con los
labios y la lengua y envolver la aureola del glande. Luego lamer el
tronco del pene. Por favor, no olvide tener cuidado con los dientes.
Como agregado puede succionar todo un testículo (DEPILADO ES BARBARO)en la boca y
acariciarlo con la lengua. Primero un testículo, luego el otro; de
veras provocará que su hombre quede rendido.LA mano. Otra
de las técnicas más populares es tomar el pene con la mano, como si
se estuviera masturbando. El dedo pulgar debe estar dirigido hacia
la aureola del glande. Al roce de la mano le debe seguir una boca
haciendo movimiento hacia arriba y hacia abajo. Lo recomendable es empujar el prepucio por encima del glande, e
introducir la lengua en la abertura del prepucio. Rodee el glande
con la punta de la lengua, mordisqueando y succionando suavemente la
piel retirada. Sostenga el cuerpo del pene y utilice nuevamente la
boca para estirar la piel. Siga hacia abajo hasta tener la totalidad
del pene en la boca, vuelva hacia atrás y use su mano para sostener
el prepucio justo debajo del frenillo, de manera que pueda lamer
todo el contorno del glande expuesto.
Es el fluido que secretan las glándulas genitales masculinas, puede
no tener sabor y su textura es espesa. Durante el sexo oral no es
imperativo tragárselo, pero de todos modos no tiene ninguna
contraindicación, es un acto que puede producir excitación en la
pareja, pero siempre debe ser con consentimiento. Según los
estudiosos, una alimentación alta en proteínas dará como resultado
un sabor parecido a la mantequilla. Una basada en lácteos, un sabor
ácido, pero aún agradable. Una dieta que incluya ajo producirá un
semen menos viscoso y de sabor neutro por las propiedades
desintoxicantes. Los alimentos altos en azúcar dan un sabor
agradable.