
Para
practicar tanto una felación como un
cunnilingus, hay ciertas cosas que debemos tener en
cuenta, como por ejemplo: Mucho cuidado con los dientes.
No están invitados a esta juerga. Permíteles, como
mucho, algún roce muy, muy delicado. A medida que notes
que aumenta su excitación, incrementa tú también el
vigor de tus caricias. Presta atención a sus gestos. Te
indicarán qué es lo que más le excita y, por
consiguiente, dónde debes insistir.
ELLOS
A ELLAS
Cunnilingus. Con
las yemas de los dedos, juega con su vello público,
pellizca los labios mayores, juntándolos y besándolos
lentamente. Ábrete paso separando sus labios suavemente
con tu nariz y permite que tu lengua acaricie su sexo.
Forma círculos lentamente con tu nariz, labios y
barbilla. Afirma tus labios a los de ella. Bésala
profundamente. Mordisquea y chupa suavemente el
clítoris. Intenta tomar su clítoris entre tus labios.
Cuando notes su sexo muy húmedo, sopla suavemente.
Provoca una sensación muy agradable. Forma una "U" con
la lengua y propíciale largas y suaves lamidas,
comenzando en el clítoris y acabando en la entrada de su
vagina. Endurece tu lengua (como cuando haces burlas) y
juega con ella en la entrada de su vagina, intentando
introducirla dentro. Si optas por introducir un dedo en
su vagina, no lo hagas desde el principio. El placer que
provoca el dedo "distrae" al que obtiene de tu lengua,
(mucho más sensual pero menos intenso). Algunas mujeres
cuando llegan al orgasmo, y durante corto espacio de
tiempo, no soportan que les acaricien el clítoris.
Asegúrate que no sea el caso de tu pareja. Su boca y tu
boca lamiendo tu sexo y su sexo, respectivamente, en una
perfecta conjunción donde el sudor, amor, pasión y deseo
aumentan y crecen hasta estrellarse en los muros del
placer máximo llamado orgasmo. El 69 Como habréis
supuesto el 69 no es otra cosa que ambos amantes se
hagan mutuamente una felación y un cunnilingus. Es una
experiencia alucinante. El sexo oral es una de las
variantes más deliciosas del amor... y para llevarla a
cabo se sólo necesita: limpieza en el cuerpo, sobre todo
en los genitales, manos y boca; un poco de osadía
condimentada con una pizca de imaginación y muchas...
¡muchas ganas de gozar!
ELLAS
A ELLOS
Forma
una 'O' con los labios, ponlos cuidadosamente en la
punta de su miembro y mueve la cabeza en círculos
diminutos. Coloca los labios ajustándolos al tronco y
recórrelo, primero a un lado y después al otro. Coge la
punta de su pene suavemente entre tus labios, con giros
rápidos, besándolo tiernamente y tirando hacia atrás de
su suave piel. Permite que el glande se deslice
completamente en tu boca y presiona el tronco firmemente
entre tus labios. Sostén la presión un momento antes de
soltar. Forma de nuevo un círculo con tus labios y besa
a todo lo largo de su longitud, succionando y besando al
mismo tiempo. Mientras besas, permite que tu lengua
"aletee" por todo su pene acabando en el extremo.
Golpeando con ella repetidamente la sensible punta del
glande. Permite que su miembro penetre en tu boca tan
profundamente como te sea posible (sin ahogarte, mujer),
presionándolo y chupándolo. No le soples nunca dentro en
el pene. Puede ocasionar una infección. También puedes
acariciar y besar sus testículos. No consientas que te
digan otra cosa: La decisión es tuya. Puedes permitir o
no llegar hasta el final y que él eyacule en tu boca.
Igual que puedes tragarlo o no, según te agrade o no su
sabor.
EL
CUNNILINGUS,
el acto de usar la lengua y la boca para chupar y lamer
la zona vaginal y el clítoris, es una de las acciones
más excitantes. Según estadisticas realizadas en 1994 en
America, sobre una muestra representativa de la
población, el 68% de las mujeres con edades entre 18 y
44 años encuentra atractiva la idea del sexo oral,
frente a sólo un 40% en el grupo de las de 45 a 59 años.
Las mujeres que disfrutan con el sexo oral generan un
vínculo emocional gracias a la intimidad del acto,
además de sensaciones muy placenteras. Técnica Es
importante diferenciar qué es lo que más excita a la
mujer durante este acto. La estimulación del clítoris
suele proporcionar las sensaciones más intensas, pero
sin olvidar el contacto con los labios y otras zonas,
que resultan muy sugestivas. Una de las mejores
posturas, para esta acción, es en la que el hombre situa
su cabeza entre los muslos de su pareja. Colocando un
cojín o con las manos, el hombre puede levantar las
nalgas de ella mientras esta está estirada, así el
hombre tendrá una mayor facilidad para acceder sin
problemas a la vulva de su pareja
resulta muy placentera para la mayoría de los hombres.
Según un
reciente estudio, el 74,5% de los hombres ha recibido
sexo oral alguna vez. Algunas mujeres se muestran
contrariadas ante esta actividad, y otras lo consideran
un tema tabú. Pero muchas mujeres disfrutan mediante
este acto de sensaciones de poder e intimidad con su
pareja Es muy importante que los dos conozcan sus
preferencias, una buena actitud es la de crear una serie
de normas para dejar clara la situación. Para casi todas
las mujeres es muy importante la limpieza. Si la mujer
no quiere que su compañero le eyacule en la boca, es
bueno que los dos acuerden una señal previa para poder
retirar el pene a tiempo. Con la practica, la mujer
descubrirá que no la hace falta sujetar el pene,
dejandola las manos libres para estimular otras partes
de su pareja.