Las
mujeres y la inseguridad de la pareja La mayoría de las mujeres,
sin importar de qué modo se presenten al mundo exterior, tienen unas
cuantas inseguridades recurrentes, especialmente en lo que tiene que ver
con las citas. De hecho, el mundo de las citas puede ser rudo, y aunque
los hombres tienden a experimentar una serie de inseguridades, éstas
suelen ser muy diferentes a las de las mujeres.
La siguiente es una lista
con las ocho cosas que causan mayor preocupación a las mujeres a la hora
de las citas o de una relación.
Ten en cuenta lo
siguiente: tus acciones pueden hacer una gran diferencia en el grado de
seguridad que ella siente cuando se encuentra contigo. Lee los
siguientes puntos y ayúdala a elevar su nivel de confianza.
Sus
inseguridades
1. No la
llamas después de las primeras citas.
Todo lo que prometas
formará parte de los cimientos que ayudarán a construir su confianza. Si
dijiste que ibas a llamarla el jueves, llámala el jueves. Si dices el
viernes, que sea el viernes. Si ése no es tu estilo, o si quieres
mantener un poco de misterio, simplemente no establezcas una fecha y
horario para llamar. Es mejor que romper una promesa y, al menos, ella
no estará esperando frente al teléfono ese día en particular.
2. Sólo quieres acostarte con ella.

Este
tópico está representado por delgada línea muy fácil de cruzar. Si haces
un movimiento demasiado rápido, ella pensará que es lo único que
quieres. Por el contrario, si esperas demasiado, creerá que sólo te
interesas por su amistad. La mejor forma de trabajar esta inseguridad es
a través de la sinceridad. Si verdaderamente estás interesado en una
relación con ella, déjaselo saber. A partir de allí, ella te dará los
signos para dejarte saber cuándo esté lista para el encuentro romántico.

3. Sales con otra mujer.

Es
aceptable en una relación casual que salgas con más de una mujer al
mismo tiempo. Sin embargo, es importante que seas sincero al respecto.
Si estás saliendo con otras mujeres, no mientas. No es necesario que
traigas el tema a la conversación, pero si ella lo hace, sólo sé
honesto. Una vez que comiencen a dormir juntos o cuando las cosas
parezcan tomar un matiz más serio, ella podría asumir una especie de
contrato de exclusividad sobre ti. De modo que sería justo que le
hicieras saber si no es el caso.
4. No estás interesado.
Hasta la
mujer más confiada, en algún momento, necesita una pequeña reafirmación
de tu interés en ella. Podrías dejárselo saber diciéndole o a través de
gestos, tales como envíos de flores o llamados a mitad del día. Sólo
dale una huella, un rastro, una pista para que ella presienta que es
especial para ti.
5. Sólo
juegas con ella.
Hazte la siguiente pregunta: “¿Por qué siente
que voy a traicionarla?” ¿Le has dado algún motivo engañándola en el
pasado? Si éste es el caso, sería inapropiado decir que ella está siendo
irracional. Si no es el caso, de todas formas, debes discutir el asunto
de frente y hacerle saber que sientes un compromiso y que no tienes
intenciones de traicionarla.
6. No te satisface en la cama.

Al igual
que los hombres, las mujeres padecen de una ansiedad relativa a su
rendimiento en el dormitorio. De modo que si no tienes problemas en este
aspecto, asegúrate de hacérselo saber. Por el contrario, si el sexo no
es satisfactorio, plantea un abordaje del tema de la forma más sensible
que encuentres. Por ejemplo, no le digas “No me gusta la forma en
que...” En cambio, dile: “Podríamos intentarlo de este modo...”
7. Ya no te sientes atraído.
Sólo por
el hecho de llevar varios años de relación, no quedas exento de
reafirmarla cada tanto. Es más, dado que llevan unos cuantos años de
relación, tienes que trabajar duro para hacerle saber que todavía la
encuentras atractiva. No te olvides de los cumplidos y recuérdale, a
menudo, lo feliz que eres a su lado. Asimismo, esto traerá algunas
recompensas para ti. Por ejemplo, te ayudará a mantener el romance vivo.
8. Otra mujer está robando tu atención
¿Flirteas
con otras mujeres delante de ella? Si lo haces con insistencia, no le
eches la culpa por sentirse insegura en este aspecto. No hay nada de
malo con el flirteo (sólo con el flirteo, sin segundas intenciones),
pero cuando estás con tu pareja, debes concentrar toda tu atención en
ella.
La
calidez de la seguridad
Si notas que ella se
siente insegura, que se muestra afligida por cada uno de tus actos, es
tiempo de que pongas en práctica estos consejos. Y piensa en tu parte de
culpa; en la injusticia de hacer sentir inseguridad al ser más querido,
a la persona más incondicional.
Con un poco de tacto y sinceridad puedes
hacer que tu pareja se sienta infinitamente más segura. Una pequeña
inversión con infinitas recompensas. Abrázala en la calidez de la
seguridad.
1. 100%
SEXO
Convéncete, el sexo impregna el cuerpo, la mente y la vida de cualquier
hombre. Ellos siempre están dispuestos a tener sexo y les encantaría que
tú estuvieses igual de predispuesta. Nuestro grupo de confesores se
pregunta por qué al principio las chicas son increíblemente fogosas y
cuando la relación se consolida "cada vez tienen menos ganas de hacerlo.
Esto, a nosotros, nos mata y nos puede hacer caer en la tentación".
2. ¡QUEREMOS VER SU CUERPO!
Aunque no te lo creas, ellos no se fijan tanto en el volumen de tus
muslos, tu celulitis o tus estrías. Cuando un hombre está excitado, lo
único que le importa es disfrutar y hacer disfrutar a su pareja. Y una
de las cosas que más les motivan es poder ver a su amante, "su cuerpo
moviéndose, sus gestos, su pecho... aunque sea con luz tenue". "De
verdad, hacer el amor con la luz apagada es muy poco motivante, porque
casi daría igual con quién estuvieras".
3. NO SÓLO EXISTE LA CAMA
La rutina acaba con todo, y también hay que variar respecto al lugar.
Ellos siempre están dispuestos y les encantaría que alguna vez les
sorprendieras haciéndolo en un lugar prohibido o, al menos, diferente.
"A mí siempre me ha dado mucho morbo la idea de hacerlo en el baño de un
pub, la mayoría de mis amigos lo han probado y nadie les ha pillado".
"No hace falta hacerlo en público o en medio del campo, pero sí en un
lugar diferente y de forma espontánea, simplemente porque ambos lo
deseemos".
4. QUE TOMEN LA INICIATIVA
Esto, según la mayoría de los hombres, es la clave de la amante
perfecta. Todos dicen estar cansados de ser siempre ellos quienes
inician la relación sexual. Además, no les gustan las típicas mujeres
frías y paradas en la cama, que se quedan quietas y rígidas esperando
que ellos lo hagan todo. "A la última novia que tuve la dejé porque me
cansé de tener que ser yo quien diera el primer paso si quería tener
sexo, tenía la sensación de estar suplicándoselo y de que ella nunca
quería".
5. QUE HABLE DE SEXO
"No hay nada más morboso que hablar de sexo con tu pareja, sobre todo
oírle decir a ella lo que le gustaría hacer contigo o que le hicieras tú
a ella". Ellos nos confiesan que también les gusta que digamos cosas
fuertes en la cama. "Yo también agradecería que me dijesen cómo quieren
que las toquemos, que no les dé vergüenza guiarnos un poco e incluso,
que ellas mismas nos hagan una demostración de cómo quieren ciertas
cosas."
6. SEXO ORAL, POR FAVOR
No hay hombre que no se vuelva loco por una felación y, sin embargo,
muchas mujeres siguen siendo reacias al sexo oral o lo practican sólo si
están enamoradas. "Sólo con eso, la mayoría nos quedaríamos encantados,
nos entusiasma ver a nuestra chica en situación, pero nos molesta tener
que rogar para conseguirlo". Ya lo sabes, olvídate de los prejuicios y
empieza a pensar en su pene como en cualquier otra parte de su cuerpo,
susceptible de ser tocada, besada y chupada. "Si ella toma la iniciativa
en esto, soy capaz de casarme en ese mismo momento".
7. LA CUESTIÓN DEL TAMAÑO
Muchos hombres se sienten acomplejados por el tamaño de su pene y eso
les cohibe en la cama y les hace incluso sufrir problemas de impotencia.
"Nos gustaría que la mujer con la que estemos nos haga sentir bien,
independientemente del tamaño de nuestro miembro". "Les aseguramos que
somos capaces de dar mucho placer al margen de los centímetros".
8. QUE NOS SEDUZCAN
"Lo clásico funciona, y a los hombres nos encanta que ellas se arreglen
para nosotros". "Aunque las hagan sufrir, los tacones nos vuelven
locos". Pero no se trata sólo de usar lencería o ropa sexy, sino de ser
sexys y eróticas, de insinuarles que los desean. "Nos gustan las
gatitas, las femmes fatales, las tigresas... ¡Pero sólo para nosotros!
Lo que a ninguno le gusta es que a su chica la miren los demás o sea
atenta con otro que no sea él".
9. TAMBIÉN NOS GUSTAN LAS CARICIAS
No se trata sólo de meterles mano, que también lo reclaman, sino de que
les acariciemos antes, durante y después de hacer el amor. "Las caricias
tienen que ser recíprocas, no hay nada mejor que sentir que a tu chica
le gusta tocarte". "Que nos besen y nos toquen no sólo nos excita, sino
que nos hace sentir queridos, deseados y seguros". "Las chicas suelen
ser demasiado egoístas en la cama, lo quieren todo: pasión, delicadeza,
amor... y suelen dar muy poco".
LAS MEJORES POSTURAS PARA SATIFACERSE MUTUAMENTE
La mujer tumbada sobre
la espalda, ligeramente sobre el
costado, apoya sus piernas sobre la
cadera de su pareja. El hombre puede entonces guiar su pene
para penetrarla con suavidad. Ella
deberá entonces comprimir los muslos
para conservar el pene bien asentado y maximizar les sensaciones.

Los más
-
Una posición original para hacer el amor con suavidad,
sin prisas.
-
Recomendado para el amor
tántrico.
Los menos
-
Amplitud y profundidad
de movimiento limitadas.
-
Riesgos de salida involuntaria si el pene
Tumbada sobre la espalda, la mujer
lleva sus nalgas sobre el borde de la cama
y aprieta con sus piernas la cintura
de su pareja. El hombre se arrodilla
sobre el suelo para penetrarla
guardando la verga horizontal, paralela al eje de la vagina.

Variante : El hombre puede estar de pie mientras la mujer
se tumbará sobre un escritorio o una mesa.
Los
más
-
La alineación horizontal de el pene
y de la vagina proporciona sensaciones diferentes
de las proporcionadas cuando la penetración
se hace desde arriba hacia abajo.
-
Penetración profunda
proporcionando una buena estimulación
de las paredes de la vagina.
-
Posición excitante, particularmente
para la variante practicada de pie.
Los menos
10. EL SUEÑO DE DESPUÉS
Que ellos se queden medio dormidos después de hacer el amor no significa
que no nos quieran. Se trata de una cuestión puramente fisiológica, ya
que tras la eyaculación, los testículos segregan una sustancia que
induce al sueño. "No se imaginan lo difícil que es a veces para nosotros
seguir acariciando o hablándole a nuestra pareja, te quedas knock out".
"Ellas siempre te piden que les digas cuánto las amas justo después de
hacer el amor, y para nosotros no es el momento de mayor elocuencia".
"Sólo pedimos que nos dejen descansar unos minutos hasta recuperar las
fuerzas".
